San Justo, 28 de marzo de 2007
“Por vos, por
pablo,
por todos”
Titulamos nuestro mensaje de este
modo porque el escrito que ustedes verán en la carta
enviada por el Parroquial no sabemos si realmente corresponde
al Parroquial San Justo, debido a que no tiene sello de la institución ni firma
alguna (que son prácticas de estilo). Además, adolece de errores, omisiones y amenazas,
lo que torna a dicho mensaje como escrito por alguien ajeno a la institución, pues
en caso contrario, es obvio que está hecho con malicia e intentando manipular la
opinión y las conductas de los destinatarios.
De no corresponder el escrito a la mencionada institución, todo lo subsiguiente
que conteste tal misiva debe ignorarse
y, en ese sentido, pedimos disculpas a las autoridades del Parroquial San Justo.
1.
No creemos que comprendan nuestro
dolor, y mucho menos que nos acompañen (lo cual es obvio ya que no nos reciben,
hacen reuniones sin nuestra presencia para hablar de Pablo, hemos manifestado nuestra
severa disconformidad con las autoridades, ante lo cual nos han cerrado las puertas
“en la cara”, etc.).
2.
Es de pésimo gusto y amarillista
haber escrito: “Pablo murió electrocutado…”
destacado en negrita.
3.
Consideramos que la institución
no está preocupada por los responsables de lo
que ellos titulan como tragedia, debido a que confunden la responsabilidad
civil y penal con la que creemos que les cabe a ellos, que tiene que ver con la
mala tarea realizada, con la falta de control de la documentación de Proterra, con
haberse alojado en un hotel en construcción, y con aquello inconmensurable pero
más importante aun: lo ético, lo moral y lo filosófico. Un hombre de bien, ante
este homicidio y en el lugar que ocupan ellos, no espera ser desplazado, se aparta
espontáneamente. Es tan elemental como respirar; hace a lo intangible, que es la
conciencia. Bueno, ni hablar de lo religioso…
4.
Hay un tramposo concepto: el que
dice que el contrato fue suscripto por los padres con Proterra. Golpe bajo por parte
de ellos, que los torna en forma insalvable
nulos de nulidad absoluta, pues es dar el golpe más bajo que pueden haber
pegado en los últimos meses. No olviden que a Proterra no la inventamos nosotros,
la presentaron ellos como única alternativa, haciéndonos saber que depositaban toda
su confianza en ella. ¿Cómo? ¿Ahora también son cobardes y no se hacen cargo? Si
es así, ¿para qué presentaron documentación a las autoridades en tiempo y forma?
Es innegable su responsabilidad: el viaje se
realizó durante el ciclo lectivo, no se les computaron inasistencias a los chicos,
se planificó bajo una currícula con objetivos y contenidos, iban acompañados por
docentes del establecimiento que debían cuidar a los alumnos, y de hecho, no viajó
ningún padre. ¿Fueron a controlar previamente el lugar tal como está reglamentado?
Otra falacia: ¿Cómo acompañan la causa? ¿Cómo se ponen a disposición de la justicia?
No mientan… no existe tal posibilidad ni para ellos ni para nosotros, pues
ninguna de las partes puede ingresar en el expediente de Puerto Iguazú, de acuerdo
con el código de procedimiento que tienen.
5.
Con respecto al punto 4, les recordamos
que la causa penal no se abrió en noviembre,
sino el mismo 19 de octubre (¡Por Dios, no saben ni cuándo murió!!!) y que
ellos, y en particular sus abogados, viajaron inmediatamente a Puerto Iguazú. En
realidad, dado que no podían intervenir en la causa, creemos que lo hicieron a solo efecto de ver cómo esto quedaba
en accidente y no en homicidio. Gracias a Dios, dimos con un Juez y un Fiscal absolutamente
imparciales y somos una familia que no va a
permitir ninguna irregularidad. Es cierto, el Parroquial no tiene reclamo
judicial alguno a la fecha, pero… ¿el letrado que los asiste no les informó que
tenemos 2 años para hacerlo? La demanda les caerá en tiempo y forma, y los plazos
los manejamos nosotros y nuestros abogados.
6.
El punto 5 de la misiva causa gracia,
porque hasta donde sabemos no tienen nada de lo que dicen tener. ¿Quiénes son los
que tratan a las personas que han sufrido siniestros? ¿Larumbe? ¿Marangoni? Pareciera que no les va muy bien en los
dos terceros de Polimodal, porque lamentablemente y por culpa de ellos los chicos
están en un verdadero caos que no pueden manejar.
7.
Con respecto al punto 6, es cierto
que el colegio mantuvo una actitud silenciosa, asombrosamente silenciosa, ya que
no informaron al alumnado ni a los padres en general, y parcialmente al equipo docente
(a quienes les prohibieron hablar de Pablo). Confunden conceptos: no es lo mismo
injuriar y calumniar (que es lo que ellos sostienen), que expresar la opinión de
que se aparten porque no fueron responsables y porque carecen de ética y moral.
En realidad son ellos los que deben reflexionar
y no llamar a la reflexión. El agravio moral a la institución, sus integrantes
y la comunidad educativa, lo ejercen quienes ya deberían haberse apartado. En este
punto, es muy curioso el arte que utilizaron para confundir el destinatario de las
amenazas de acciones legales. En tal sentido, lograron su objetivo: la gente se
asustó, no entendió, creyó que ellos podrían ser pasibles de represalias por parte
de la escuela. Si se sintieron calumniados e injuriados debieron haber aclarado
por quién, pues entendemos que esto se debe referir únicamente a Héctor Norberto
Plaul. Les recordamos que el derecho a peticionar y disentir no constituye ningún
delito, pero sí el de amenazas, que
es lo que está haciendo el Parroquial. Al margen de que esto ya fue denunciado en
el INADI, nosotros sí iniciaremos acciones judiciales si esto se repite.
Héctor Norberto Plaul |